¿Las etiquetas de la fruta se comen?

Descubre qué hay detrás de la idea de que las etiquetas o estampitas pegadas en las frutas están hechas de fécula de papa y pueden comerse. De paso, te contamos más sobre la función que tienen y otras curiosidades.

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Internet nos da muchos aprendizajes y sorpresas. El otro día veía un video en Tik Tok sobre cómo hacer composta y la importancia de no echar las estampitas de la fruta en ella, cuando en los comentarios (porque quién no entra a echarles un ojo) leí algo que me “voló la cabeza”: ¡las etiquetas de la fruta están hechas de fécula de papa y se comen!

Obviamente lo primero que pensé fue que he hecho algo mal toda mi vida al dejar pegadas esas etiquetas en el fregadero, pero antes de correr a comerme uno de esos stickers, mejor decidí investigar, porque no vaya a ser que se me “peguen las tripas”.

¿Las etiquetas de la fruta son comestibles?

Entre los comentarios en Tik Tok, como ya mencioné, abundaba la afirmación de que las etiquetas están hechas de fécula de papa, ingrediente utilizado en la cocina como espesante o para preparar pan, lo cual haría comestbles a estas “pegatinas”, sin embargo, no encontré una fuente confiable que respalde esta idea.

Lo que sí encontré, es que la Food and Drog Administration (FDA) de Estados Unidos regula el uso de los adhesivos que tienen contacto con los alimentos (como las frutas) para que sean seguros. Esto, porque no es raro que un poco de ese pegamento resista a un lavado no tan profundo (recuerda que no está de más tallar las frutas y verduras con un cepillito).

Entonces, ¿puedo comerme las etiquetas de la fruta? Yo diría que mejor no, al menos que tengas la certeza de que está hecha con fécula de papa garantizado por el productor. Quizá existen, pero no hay información certera que lo respalde, así que mejor evitarlo o hacer la prueba con un poco de agua.

Yo lo hice y mantuvo su forma y color, lo cual significa que muy probablemente lo hará en mi cuerpo. Claro, por comerte una o dos, no vas a morir, en más de una ocasión las hemos mordido sin querer, pero tampoco es que constituyan un nutriente importante para tu organismo, comer papel o microplásticos no es algo ideal. De hecho, podrían ser peligrosas, en especial para los niños y personas mayores por un tema de asfixia.

Recuerda que todo lo que tiene contacto con los alimentos está regulado por diferentes organismos, eso significa que son seguros y no implican un riesgo a nuestra salud, pues ningún componente es tóxico, pero tampoco es una invitación a comernos las etiquetas. Si no logra descomponerse en una composta, es porque no está hecho para eso, así que no está de más quitarla y, por qué no, hacer un collage.

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¿Para qué sirven las etiquetas de las frutas?

De acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), estas estampitas contienen información del producto a través del código PLU (Price Lookup), que más allá de indicar el precio, sirve para facilitar el control de su inventario, determinando algunos puntos de su producción y origen.

Los códigos son asignados por la Federacion Internacional para los Estándares de Productos y pueden tener 4 o 5 dígitos. Estos son algunos puntos que debes tomar en cuenta:

* Inicia con 8. Un código de 5 dígitos que inicia con 8, significa que está genéticamente modificada esa fruta o verdura.

* Inicia con 9. Si tiene 5 dígitos y el inical es 9, se trata de un producto orgánico cultivado sin pesticidas ni fertilizantes.

* Tiene 4 números... o 5 pero inicia con 0. Quiere decir que fue cultivado de forma convencional, incluyendo pesticidas.

Por último, estas etiquetas también pueden identificar si se cultivó en alguna región específica.

Ahora ya lo sabes, lo mejor es sólo comerse la parte de la fruta que normalmente nos comemos: la pulpa y, en algunos casos, la cáscara. Eso sí, recuerda siempre lavarlas muy bien no sólo para evitar que las bacterias y gérmenes entren a tu cuerpo, también sustancias no deseadas como pesticidas u otros químicos.