Chuparse el dedo produce bienestar

La succión es un reflejo normal, natural y hasta cierto punto sano en los niños. Las razones por las que un bebé se chupa el dedo no están del todo claras; este hábito parece no estar motivado por el hambre, y a través de diversos estudios se ha comprobado que los bebés sienten consuelo o bienestar al chuparse el dedo o bien al usar un chupón.

No todos los bebés tienen el mismo instinto de succión, algunos empiezan a chuparse el dedo desde el momento en que nacen, o incluso antes (desde que están en el útero) mientras que otros nunca llegan a hacerlo.

Por lo general, la mayoría de los niños dejan este hábito sin ayuda entre los 2 y los 4 años, por lo que no debe preocuparse a menos que la succión:

1. Sea muy intensa
2. Se prolongue por muchas horas en el día
3. Se prolongue toda la noche y no sólo mientras concilia el sueño
4. Haya provocado cambios en la posición de los dientes, la boca o los labios

¿Cuáles son los efectos negativos de chuparse el dedo?

1. La fuerza muscular requerida para hacerlo puede llegar a modificar la forma de la boca y la posición de los dientes y los labios.
2. Un hábito prolongado puede propiciar una deformación en el paladar, trastornos al deglutir y callosidades en el dedo.
3. Si el hábito continúa cuando empiezan a brotar los dientes frontales permanentes, alterará el posicionamiento de los mismos.
4. De acuerdo con la Asociación Dental de los Estados Unidos, la edad en la que un niño debería descontinuar este hábito es a los 2 años de edad, ya que si continúa chupándose el dedo incrementa el riesgo de desarrollar problemas en la mandíbula.
5. En algunos casos el niño puede presentar problemas de lenguaje.

Recomendaciones

Algunos especialistas sugieren a los padres combatir primero el hábito de chuparse el dedo durante la noche, ya que, por el número de horas, puede resultar más dañino que hacerlo de día, para esto sugieren:

1. Por tratarse de un proceso involuntario, puede requerir de algún aditamento que impida al niño chuparse el dedo, por ejemplo ponerle para dormir una camiseta de mangas muy largas, con los puños cosidos. Esto puede ser más efectivo que ponerle guantes o calcetines en las manos, ya que puede quitárselos.
2. Ofrécele algún juguete suave que pueda abrazar durante la noche para mantener las manos ocupadas.

Durante el día:

1. En lugar de reprenderlo cuando se chupe el dedo, elógialo cuando no lo haga
2. Dedica el mayor tiempo posible a realizar con tu hijo actividades que requieran el uso de las manos, por ejemplo, armar rompecabezas o dibujar
3. Establece metas gradualmente. Comienza por pedirle que intente no chuparse el dedo mientras ve la televisión, y poco a poco incremente las actividades hasta que deje de hacerlo
4. Puedes darle una pequeña recompensa por cada día en que haya tenido éxito

Tratamiento

Si has intentado diversas alternativas sin éxito, es conveniente que consultes con el odontólogo o con el pediatra sobre otros métodos. En algunos casos es necesario colocar una “trampa” en la boca del niño, es decir, un aparato que impide que el dedo pueda colocarse cómodamente sobre el paladar, lo cual poco a poco va desalentando el hábito.

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