Favorecen hongos fertilidad de la tierra

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Los productos orgánicos son más saludables, ya que no contienen restos de sustancias químicas, tienen mejor sabor y olor; además, su cultivo beneficia la productividad del suelo/ Fuente: Photos.com

Un producto agrícola orgánico es aquel que durante todo el proceso de cultivo no utilizó fertilizantes ni pesticidas químicos, sino abonos orgánicos, biofertilizantes y control biológico de plagas.

 

De esta manera, la producción está basada en los principios del desarrollo natural de las plantas, explicó Arcadio Monroy Ata, especialista de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM.

 

Los productos orgánicos son más saludables, ya que no contienen restos de sustancias químicas, tienen mejor sabor y olor; además, su cultivo beneficia la productividad del suelo. Y aunque su precio es mayor, esto se debe a que su manejo en el campo implica más trabajo, comentó.

 

Para garantizar el origen orgánico de los productos, el agricultor debe contar con una certificación de compañías especializadas. Estas empresas guían el proceso de conversión (de la producción convencional a orgánica), destacó el responsable de la Unidad de Investigación en Ecología Vegetal de la FES Zaragoza.

 

“Por ejemplo, si el terreno tiene antecedentes de fertilizantes químicos, se debe tratar y mantener en reposo cinco años hasta que quede limpio de residuos tóxicos. Dichas empresas también brindan asesoría en el cumplimiento de la normatividad que rige en nuestro país, la Ley de Productos Orgánicos publicada en 2006”.

 

La agricultura orgánica, agregó, depende de bioplaguicidas, generalmente son soluciones que contienen cafeína, bicarbonato o vinagre, sustancias capaces de aniquilar insectos. El suelo necesita nutrientes que el agricultor común le proporciona a través de fertilizantes químicos; en cambio, el productor orgánico le aporta nutrientes derivados de la materia orgánica y su descomposición.

 

Los microorganismos que viven en el suelo descomponen la materia orgánica y así elaboran el nitrógeno, el fósforo y el potasio que requiere la planta para su desarrollo. Destaca la función de los hongos micorrizógenos arbusculares o micorrizas, los cuales establecen una relación de mutuo beneficio con la planta.

 

Mientras esta los deja devorar sus azúcares, los hongos le proporcionan agua y nutrientes. Actualmente, los productores orgánicos usan biofertilizantes a base de micorrizas y otros microorganismos de acción similar.

 

El doctor Monroy y sus colaboradores han caracterizado hongos micorrizógenos, obtenidos de muestras de suelos del Valle del Mezquital, Hidalgo. Una vez identificados con microscopio, los cultivan en un suelo estéril asociados a una planta (pasto inglés).

 

“Esperamos a que la planta crezca y luego hacemos que se seque. En cuanto el hongo deja de recibir azúcares empieza a reproducirse. Mediante esta técnica podemos obtener miles de nuevos hongos en poco tiempo.”

 

Este material biológico es útil para reintroducir y mantener plantas en suelos áridos deteriorados. “El elemento clave de la agricultura orgánica son los hongos micorrizógenos”.

 

A nivel mundial existen cerca de 300 especies registradas; en México conocemos alrededor de 70. Lo que hace falta es caracterizar y desarrollar especies que puedan usarse en maíz azul, jitomate y trigo, porque son específicas en cada planta y tipo de suelo. “Esto ayudaría a extender el cultivo orgánico en nuestro país”, concluyó.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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