La cefalea del helado
:quality(75)/sites/default/files/field/image/2010/08/brain_freeze.jpg "Existe una cefalea causada por la ingesta de helado.")
POR: Mariana Peña
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Los dolores de cabeza o cefaleas son frecuentes en el ser humano y la lista de factores desencadenantes es amplísima. Una mala alimentación, el estrés, la actividad sexual, entre otros, pueden provocar un dolor de cabeza; pero, ¿sabías que existe una cefalea por ingestión de helados?
Los expertos de la Asociación Española de Pacientes con Cefalea (AEPAC) nos dan algunas pistas de la “Ice Cream Headache”. Aunque es muy breve (dura de unos pocos segundos a medio minuto), es muy molesta e intensa y el dolor aparece casi siempre en la zona central de la frente. Los pocos estudios realizados indican que un tercio de la población la sufre y que es mucho más frecuente en aquellas personas que padecen migrañas, donde el porcentaje se eleva a más de 70%.
Causas de la Cefalea del Helado
La causa inicial está clara: se debe al descenso de temperatura de los tejidos del paladar (el techo de la boca y que podemos tocar levantando la lengua). Ahora bien, opinan los especialistas de AEPAC, que la causa esté clara no significa que el mecanismo que lo produzca lo esté. Actualmente hay dos teorías que relacionan ese descenso de temperatura con el dolor de cabeza.
El descenso de temperatura del paladar provoca una irritación del nervio llamado trigémino y ello provoca un dolor referido en la frente. Es decir, aunque el origen del dolor esté en el paladar, en realidad se percibe en la frente.
Ese descenso provoca una estimulación de los nervios que lleva a un cambio en el grado de contracción de los vasos sanguíneos del cerebro. Estos vasos se dilatan y provocan el dolor de cabeza. Eso explicaría por qué es más frecuente la cefalea por helados en gente que ya padece migraña.
Remedios para evitarla
Dicen los estudiosos que el remedio es muy sencillo: evitar el descenso de temperatura del paladar. Eso se puede conseguir de varias formas:
- Cuando se ingiera algún alimento frío, procure mantenerlo en el suelo de la boca y evite que toque con el paladar
- Si esto resulta incómodo, trate de tocar con la lengua el paladar justo después de que el alimento lo haya hecho. De esa forma calentamos rápidamente la zona y evitamos que la temperatura descienda
- Si hay que consumir alimentos fríos, hágalo lentamente. Un reciente demostró que aquellos que consumían helados más lentamente tenían menos posibilidades de sufrir dolor de cabeza.