Pasar hambre: El precio de ser una top model

Victoire Maçon, de 23 años de edad, alcanzó y vivió el sueño de miles de mujeres: Pertenecer al mundo de glamour y dinero de la alta costura. Aunque para conseguirlo pagó un precio: pasar hambre.

 

Cortesía: Instagram victoiredauxerre

 

Una realidad inverosímil, cuando una top model gana miles de dólares o euros por solo posar ante una cámara. Sin embargo, la decisión de dejar de comer se encuentra en el deseo y la necesidad por lograr cumplir los cánones de belleza que la moda y la sociedad han impuesto.  

 

También te puede interesar: Anahí supera la anorexia

 

Siempre hay 1 o 2 kilos que perder…

 

Bajo el nombre “Jamás se es demasiado delgada”, Victoire narra en su libro una realidad que años atrás ya se había empezado a  permear en redes sociales y medios de comunicación: la exigencia por perder peso a través de medidas extremas.

 

La ex modelo, quien fue imagen para marcas como Miu Miu o Alexander,  relata que para llegar a ser una de las 20  profesionales más cotizadas del mundo, debió poner su salud en riesgo: Llegó a pesar 47 kilos con 1,78 de altura, esto tras realizar una dieta en la que solo comía 3 manzanas al día y una proteína animal a la semana.

 

Sin embargo, ella no fue consiente que pertenecía al 0.5 a 3% de la población que tiene anorexia o problemas alimenticios (cifras del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva) hasta que llegó al médico con debilidad extrema, osteoporosis y pérdida de pelo.

 

Aunque Victoire tuvo que renunciar al modelaje para seguir viva, hoy es ejemplo de que la belleza no puede tener como precio la salud, y éste es el ejemplo que quiere difundir entre las miles de mujeres y hombres que viven por la moda.