Que el fracaso sea una forma de aprender

Una de las experiencias más difíciles de superar, y que nadie deseamos vivir es el fracaso. Sin embargo, este puede presentarse en diversas formas: cuando una situación, de pareja o profesional, no resulta como lo proyectado, o al sentir que nuestra vida no tiene un objetivo, rumbo o futuro.

De acuerdo con la sicóloga clínica Silvia Cordero Encalada, hay personas que a pesar de los fracasos siguen adelante y logran sus metas. Aunque  esto depende de varios factores como la madurez con que asumen sus derrotas y dirigen los fracasos sin llegar a desorientarse emocionalmente; el autoconcepto que  tenga de sí mismo, y el  significado que  tenga de la palabra “fracaso” y la manera como se califica a través de él.

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Esta experiencia trae consigo un sentimiento que dificultar el superarlo: la tristeza. Sin embargo, se puede aprender de los fracasos convirtiendo a éstos como herramientas para un mejor futuro. Con información del Huffington Post te ofrecemos 4 claves para lograrlo:

1. Mirar la meta inicial. Cuando estés a punto de darte por vencido, mira lo que te propusiste hacer, y si éstos don objetivos positivos o negativos; los últimos casi siempre darán al fracaso, por dos razones. En primer lugar, cuando te encuentras  constantemente tratando de parar una acción, hay que montar los frenos mentales, utilizando sistemas cerebrales que son propensos a debilitarse. En segundo lugar, el sistema de hábitos de aprendizaje no aprende de la experiencia de evitar.

2. Busca el matiz. La  tendencia de las personas a establecer sus metas en términos de todo o nada, puede crear un camino, para lograr tu objetivo, lleno de restricciones.

3. Nada es perfecto. Cuando descubres que no puedes, eso significa que algo ha ido mal. Probablemente tenías algún plan para alcanzar tus metas, y en ese día tu plan no funcionó. Tienes que pensar en lo que salió mal y revisar tu plan para que la misma cosa no vuelva a ocurrir.

4. Se amable contigo mismo. Por último, recuerda que el fracaso no es una señal de debilidad. Es sólo una señal de que el cambio en tu comportamiento es difícil. Cuando te das cuenta de que has fallado en algo, te se sentirá mal al principio. Date la oportunidad de experimentar la tristeza o la ansiedad que puede venir junto con un fracaso. Luego, después de unas horas (o tal vez al día), aprende de la experiencia y continua.

Hacer que cada experiencia, no importa si es un fracaso, sea una razón para mejorar sólo depende de ti. Recuerda que tú eres el constructor de tus acciones. ¡No lo olvidas siempre existe una oportunidad para intentarlo!