5 tips para una dieta hiposódica

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Dieta hiposódica
Dieta hiposódica
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

20-07-2012

El sodio que ingerimos en la alimentación habitual procede del contenido en el propio alimento, es el sodio de constitución; mientras que el cloruro sódico (sal común) que añadimos en la mesa o en la cocina, es sodio de adicción.

 

Ante su excesiva adición, es necesario llevar un dieta hiposódica para prevenir daños a la salud. Por ello, en Salud180.com te damos unos tips para llevar a cabo esta dieta, saber qué alimentos puedes incluir y cuáles no, de acuerdo con cambiatufisico.es:

 

1. Una dieta hiposódica estricta contiene menos de 1000 g de sodio al día (equivale a un máximo 2 a 2.5 g de sal común al día).

 

 

2. Para hacer más sabrosa la cocina sin sal, es recomendable potenciar el sabor natural de los alimentos cociéndolos al vapor (la cocción simple con agua diluye el sabor de los alimentos), envuelto el alimento en papel de horno o aluminio, estofados y guisados o a la plancha.

 

3. Potencia el sabor de tus comidas sin necesidad de sal: puedes emplear vinagre, limón, especias como pimienta, ajo, cebolla, puerro, azafrán, canela, semillas de mostaza; además de hierbas como albahaca, hinojo, comino, estragón, laurel, menta, perejil, romero, tomillo, etc.

 

4. Se aconseja tener moderación o precaución con las confituras y frutas en almíbar (excepto elaboración casera), y medicamentos que contengan sodio en su fórmula (comprimidos efervescentes).

 

5. Procura suprimir algún tiempo de tu dieta, o bien tratar de balancear tus comidas, alimentos como espinacas, lácteos y sus derivados, harinas (pan, cereales, mariscos (excepto ostras), dulces y golosinas, verduras, carnes y frutas congeladas; jugos envasados, aguas gasificadas o refrescos, embutidos en general y pastas en exceso o deshidratadas.

 

 

Recuerda que para moderar tu consumo de sal, mediante una dieta hiposódica, es necesario que previamente consultes a un especialista. El excesivo consumo de sal puede convertirse en un factor de enfermedades cardiovasculares, así como de un calidad de vida mermada.

 

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