Actividad física vs enfermedades digestivas

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Enfermedades digestivas
Enfermedades digestivas
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

12-06-2012

Las enfermedades digestivas son de los más comunes en la población mundial, los mexicanos no somos la excepción. Diversos estudios reportan que 21% de la población sufre de estreñimiento crónico y alrededor de 20% padece de síndrome de intestino irritable, entre otros padecimientos digestivos.

 

Algunas de las principales causas de estos padecimientos digestivos son: una dieta pobre en fibra, insuficiente consumo de agua y poca actividad física.

 

 

Según los resultados de algunas investigaciones, realizar actividad física moderada o intensa de manera regular beneficia los movimientos intestinales, lo que en consecuencia puede ayudar a reducir el riesgo de padecer estreñimiento u otros padecimientos.

 

¿Cómo beneficia el ejercicio a la salud digestiva?

 

1. La actividad física ayuda a disminuir el tiempo que la comida pasa en el intestino; además, estimula la contracción de los músculos intestinales, lo que ayuda a que el movimiento del contenido sea más rápido.

 

2. La concentración de algunas sustancias y hormonas que participan en el proceso digestivo se elevan durante el ejercicio, por lo que suponen que éste es otro mecanismo mediante el cual la actividad física puede ayudar a dicho proceso.

 

3. Estudios sobre actividad física y padecimientos digestivos han destacado distintos tipos de ejercicios que benefician la salud digestiva, desde actividades moderadas como caminata o trote, hasta carreras de largas distancias como maratones. Por otro lado también se han evaluado ejercicios que incluyen estiramientos como ciertas posiciones de yoga.

 

 

4. El momento del día en que se realice la actividad física es el que más se adapte a los horarios y estilo de vida de cada persona, sin embargo, se recomienda ejercitarse después de una hora de haber comido para que no se interrumpa el proceso de digestión de los alimentos y cause el efecto contrario.

 

Por lo cual, se recomienda realizar actividad física de intensidad moderada de manera regular. Si no se realiza normalmente, es necesario acudir con un profesional de la salud antes de iniciar un régimen de ejercicio y hacerlo de manera paulatina. Es importante llevar una dieta correcta con suficiente fibra (30 g al día) y líquidos. Dile no al sedentarismo.

Para mayor información visita www.insk.com

 

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