Beneficios del deporte en niños

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Deportes en infancia
Deportes en infancia
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

29-02-2012

Crear un hábito en los niños es tarea que debe realizarse en la temprana infancia, debido a que ayudará a ahorrarles problemas cuando lleguen a la adolescencia. En este sentido, el deporte les ayuda a desarrollarse física y mentalmente, a estar sanos, y a relacionarse de una forma saludable con otros niños.

 

Del mismo modo que los adultos, los niños deben encontrar y practicar un deporte que les guste. Al principio puede costarle iniciar y seguir el ritmo, pero si el niño cuenta con el apoyo, la determinación y la seguridad de los padres, todo caminará.

 

Los niños deben hacer ejercicio, sin olvidar que éste será a la vez divertido. De esta forma, se notará un aumento en su autoestima y la pérdida de algún miedo que pueda existir.

 

El deporte no sólo es bueno para la salud física del niño, también lo es para su salud mental; les ayudará a tener más confianza en sí mismo, a relacionarse mejor con los demás e incluso a superar alguna enfermedad como el asma.

 

En entrevista para Salud180.com, Claudia Canales de Meza, madre de un paciente asmático, nos explica la experiencia de su hijo con el deporte:

 

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Por ello, de acuerdo con información publicada en puleva.com, del pediatra Dr. Francisco Gilo, entre los beneficios del deporte para los niños, entendido como una actividad lúdica que implica movimiento:

 

1. Aumenta su crecimiento.

2. Puede corregir posibles defectos físicos.

3. Potencia la creación y regularización de hábitos.

4. Desarrolla su placer por el movimiento.

5. Estimula la higiene y la salud.

6. Le enseña a tener responsabilidades.

7. Ayuda a superar la timidez.

8. Frena sus impulsos excesivos.

9. Se vuelve más colaborador y menos individual.

10. Le permite reconocer y respetar que existe alguien que sabe más que él.

11. Produce un aumento generalizado del movimiento coordinado.

 

Sin embargo, se debe considerar que en los adolescentes y preadolescentes no existe un desarrollo simultáneo, en lo que se refiere al aumento en la longitud de sus huesos y su desarrollo muscular.

 

Por lo cual, implica que sólo de manera orientada se pueden plantear entrenamientos de fuerza en estas edades, mediante programas específicamente adaptados y minuciosamente establecidos.

 

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