Correr reduce 30% el riesgo de morir prematuramente

Las personas con una vida activa tienen 30% menor riesgo de perder la vida prematuramente en comparación con quienes son sedentarios. Incluso, está demostrado que actividades, como correr, aumenta la esperanza de vida.

Investigadores del Hospital Universitario Bispebjerg de Dinamarca, realizaron un estudio durante 12 años en el que demostraron que correr a una velocidad moderada, dos horas y media distribuidos en tres días a la semana, es una fórmula para prolongar la vida.

  Correr con moderación, la clave

Peter Schnohr, coautor del estudio, señala que si el objetivo es disminuir el riesgo de muerte, correr un par de veces a la semana a un ritmo moderado es una buena estrategia.

Lo anterior porque mejora la absorción de oxígeno en el cuerpo, aumenta la sensibilidad a la insulina, reduce los niveles de los triglicéridos y la presión sanguínea. Además, aumenta la densidad ósea, previene la obesidad y el bienestar psicológico, entre otras ventajas.

Por el contrario, correr a un ritmo intenso, de más de 11 kilómetros por hora, o mantenerse inactivo aumenta hasta 30% las posibilidades de fallecer prematuramente.

Creemos que, a largo plazo, el ejercicio de resistencia extenuante podría causar riesgos para la salud de las arterias y en el corazón”, Jacob Marott del Hospital Frederiksberg en Copenhague, Dinamarca.

Quizá, los resultados de este estudio motiven a moverse más y acabar con el sedentarismo, que afecta a 60% de la población mundial, causándole serios problemas de salud como diabetes tipo 2. 

Así que lo ideal es correr 150 minutos durante tres veces a la semana, a una intensidad de cinco kilómetros por hora.