¡Llénate de energía con estos alimentos!

Cuando hablamos en el mundo occidental de una dieta saludable y los beneficios para la salud de ciertos ingredientes, solemos centrarnos en su composición química. Nos fijamos si tienen un alto contenido en proteínas, si son bajos en grasa, o si proporcionan un amplio espectro de vitaminas, minerales o fitonutrientes.

Sin embargo, los profesionales de la medicina tradicional china entienden la alimentación desde un punto de vista muy diferente. Los alimentos son reconocidos como el método principal para prevenir y tratar las enfermedades, como también para armonizar y restablecer el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.

  ¡Alimenta tu Qi!

Durante cientos de años, los practicantes de la medicina tradicional china también han estudiado los patrones electromagnéticos de la comida y cómo estas vibraciones influyen en nuestros organismos.

Este entendimiento médico resulta no de experimentos y análisis de laboratorio sino de la observación de la conducta humana después de haber ingerido ciertos ingredientes.

En este sentido, el principio fundamental para una vida saludable es el cultivo de nuestra fuerza vital llamada "Qi". Por ejemplo, las verduras de hoja verde son sumamente importantes, ya que transforman la luz solar en materia comestible que transporta minerales y vitaminas a través de una increíble red molecular.

La filosofía china de “la energía de los alimentos” (The Energetics of Food en inglés) describe los efectos que la comida tiene en nuestro cuerpo de acuerdo a las siguientes características:

1. Naturaleza

Frío, fresco, neutral, templado y caliente. No se refiere a la temperatura del alimento que se come sino al resultado que éste produce.

2. Sabor

Picante, dulce, ácido, amargo y salado. Cada sabor provoca un efecto distinto.

3. Acción

Se refiere a cómo se mueve la energía a través de nuestro organismo, cómo afecta a nuestros órganos y si es capaz de conducir nuestro "Qi". Los alimentos pueden elevar, flotar, disminuir y hundir la energía vital.

Para explicarlo analicemos al jengibre fresco: es una raíz que tiene una naturaleza caliente, un sabor picante y una acción de golpe flotante.

1. Naturaleza caliente: El tipo de energía es expansiva o tipo Yang.
2. Sabor picante: Afecta a los pulmones y al intestino grueso; promueve la circulación y estimula el apetito.
3. Acción externa: Se mueve desde el interior hacia el exterior. Este tipo de movimiento induce la transpiración y dispersa el calor del cuerpo.

Según Daverick Legget, autor de QiNutrition, "con una comprensión de las temperaturas de los alimentos ya podemos establecer algunas pautas sobre los tipos de alimentos adecuados para nuestra condición.

Una persona principalmente temperamental (que se irrita o enardece rápidamente) se sentirá mejor comiendo una dieta refrescante; es decir, una gran suma de frutas y verduras crudas, pescado en lugar de carne, cantidades moderadas de especias, alimentos grasos y muy pocas sustancias calientes como el alcohol”.

“En cambio, una persona más calmada (con actitud cool) florecerá con una dieta que busque elevar la temperatura; es decir, una gran cantidad de guisos y estofados, ingredientes calientes como el jengibre y el ajo, y pocas sustancias templadas como el té y los alimentos sin cocer ", agrega.

Por lo tanto, si quieres dejar de contar los gramos, las calorías y los valores nutricionales en tu menú ¿por qué no pruebas tomar un enfoque holístico y tratas de seguir esta antigua sabiduría oriental?