Olvídate del estrés y diviértete con ejercicio

Cuando hablamos de “quemar calorías” nos referimos a la utilización de la energía proveniente de los alimentos o de las reservas grasas del cuerpo. Esta energía se utiliza para realizar algún trabajo, es decir, hacer una actividad como ejercitarse.

A lo largo del día, nuestro cuerpo va utilizando energía para realizar diferentes funciones básicas como respirar, caminar, digerir los alimentos, pensar, etc. Por otro lado, la energía también la podemos utilizar cuando hacemos ejercicio ya que, conforme hacemos esta actividad, la respiración se acelera, aumenta la entrada de oxígeno al organismo, lo que favorece la “quema de calorías”.

Sin embargo, el ejercicio va más allá de utilizar más eficientemente la energía y evitar que ésta se almacene en el cuerpo, sino que conlleva una serie de beneficios para la salud que vale la pena tener en cuenta.

Reduce el estrés

El ejercicio ayuda a disminuir la ansiedad y a controlar el estrés debido a que al comenzar a hacer actividad física, el cerebro produce endorfinas, las cuales nos hacen sentir relajados y felices. Además, el ejercicio ayuda a dormir mejor porque al agotar la energía, se puede concebir mejor el sueño.

Reduce la presión arterial

Durante el ejercicio la presión arterial aumenta debido a que el corazón se acelera y aumenta la frecuencia cardiaca para aportar a los músculos el oxígeno que requieren para realizar la actividad.

Cuando una persona comienza a hacer ejercicio habitualmente, el corazón comienza a hacerse más eficiente, por lo que cada vez tiene que bombear con menos fuerza.

Además favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que implica que haya menos resistencia al paso del flujo de sangre. Todo esto a la larga propicia que la presión sanguínea en reposo disminuya.

Reduce los niveles de glucosa

Con el ejercicio, el empleo de energía aumenta. Esta energía se obtiene de la glucosa, la cual puede estar circulando en la sangre o estar almacenada en el hígado y los músculos.

El ejercicio ha mostrado favorecer la función de la insulina, hormona liberada por el páncreas cuya función es ayudar a la glucosa a entrar a las células. De tal forma que la glucosa puede entrar de manera más fácil a la célula, por lo que disminuyen los niveles de ésta en la sangre.

Mejora el perfil de lípidos

El ejercicio contribuye a disminuir los niveles de colesterol LDL (malo) y favorece el aumento del colesterol HDL (bueno), por lo que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de tal forma que cuando una persona tiene alterados los niveles de lípidos en sangre, el ejercicio resulta indispensable en el tratamiento.

Reduce el riesgo de osteoporosis

La disminución en la densidad ósea es la responsable de la osteoporosis. Los huesos requieren no sólo de nutrimentos como calcio, magnesio y fósforo para mantenerse fuertes.

Por aplicar presión en los huesos, el ejercicio (sobre todo el de resistencia y las pesas) los hacen más fuertes y reduce la posibilidad de desarrollar osteoporosis a futuro.

Es claro que el ejercicio provee de muchos más beneficios a la salud, más allá de sólo ayudarnos a “quemar calorías”. Por lo que es importante que tengas en cuenta estos beneficios para hacerlo parte de tus hábitos y lograr una salud optima.

 

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