Ruido del tráfico aumenta tu grasa abdominal
POR: Salud180.com
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La exposición a largo plazo al ruido del tráfico podría afectar tu metabolismo y conducir a que tengas más grasa abdominal, de acuerdo con un nuevo encabezado por el Karolinska Institutet.
El principal mecanismo que subyace a esta asociación es que el ruido del tráfico podría aumentar los niveles de una hormona del estrés llamada cortisol, que se sabe que estimula la acumulación de grasa en el área abdominal”, afirma Charlotta Eriksson, jefa del estudio.
Así mismo, las perturbaciones del sueño inducidas por el ruido podrían también tener un rol significativo, agrega la experta.
En la investigación publicada por el Occupational & Environmental Medicine, los investigadores evaluaron la cantidad de ruido del tráfico, ferroviario y de aviones a la que habían estado expuestas 5.075 personas de la ciudad de Estocolmo a partir de 1999.
Durante 2002 y 2006, cuando los participantes tenían entre 43 y 66 años, completaron un cuestionario sobre su estilo de vida, estado de salud, los niveles de estrés psicológico, el insomnio y la tensión laboral.
Los expertos indagaron también sobre el ruido de tráfico, trenes y aviones al que estuvieron expuestos los participantes de su estudio.
Igualmente, aplicaron pruebas para conocer los niveles de presión arterial de las personas, si tenían o no diabetes, así como mediciones de la de grasa central (cintura, caderas y la relación cintura-cadera) y la obesidad global.
Mediante su análisis, los investigadores encontraron una asociación entre la exposición al ruido del tráfico y el aumento de la grasa abdominal. Entre las mujeres hubo un incremento en la cintura de 0.21 centímetros vinculado a cada cinco decibeles adicionales de exposición a este factor.
Por otro lado, en los hombres se presentó una relación, pero entre el ruido del tráfico y la proporción entre cintura y cadera. De tal manera que los expertos encontraron un aumento en la proporción entre estas dos zonas de 0.15cm por cada cinco decibeles adicionales de exposición.
Los autores expresan que si bien este es un estudio observacional y no se pueden sacar conclusiones definitivas sobre la causa, no es incuestionable que el ruido contribuya a la obesidad central y al riesgo metabólico. Las personas deberían hacer lo posible por reducir su exposición.