¿Tú lengua tiene un sexto sentido?

Los sabores que conocemos de la comida han llegado a nuestro cerebro gracias a la lengua, los cuales fueron clasificados en dos pasos y que se pensaba que esa era la única función.

El mapa de la lengua, creado por Edwin Boring, sicólogo de la Harvard University, explica que este órgano detecta lo dulce, amargo, salado y acido. A lo que Kikunae Ikeda, profesor de química en Tokio añadió el umami, que es el quinto sabor que identifica la lengua, para complementar los cinco actualmente conocidos.   Energía disfrazada

Ahora una nueva investigación dada a conocer por la revista Science AAAS, indica que la lengua tiene un “sexto sentido”, ya que además de reconocer los sabores, también puede recoger en los carbohidratos los nutrientes, descompuestos en azúcar, que son la fuente principal de energía.

Para dicha investigación, los participantes probaron dos sustancias dulces, una con carbohidratos y la otra sin, y una tercera totalmente neutra.

Con ello los científicos lograron descubrir, que al utilizar la sustancia con carbohidratos, hubo un aumento del 30% en la actividad de las áreas del cerebro que controlan el movimiento y la visión.

Los científicos proponen que la reacción es causada porque la boca reporta la llegada de energía adicional en forma de carbohidratos. Los resultados explicarían por qué los productos dietéticos, carentes de estas moléculas, son percibidos como poco satisfactorios.

Y también la razón de que las bebidas con carbohidratos parezcan animar inmediatamente a los atletas, incluso antes de que su cuerpos puedan convertirlos en energía.

Los investigadores apuntan que aprender más sobre  cómo funciona este “sentido de carbohidratos”, puede ayudar al desarrollo de alimentos endulzados artificialmente, que sean percibidos como una recompensa real.

Así que este órgano, tiene aún muchos beneficios que ofrecer al organismo, los descubrimientos no paran en que la lengua tiene un sexto sentido, seguramente seguirán experimentando más de sus funciones.