Yodo molecular combate el cáncer de mama

El yodo molecular podría tener un efecto positivo en pacientes con cáncer de mama, reduciendo el tamaño de las células tumorales, indica la Dra. Carmen Aceves y su equipo de investigadores del Instituto de Neurobiología de la UNAM, en Juriquilla, Querétaro.

El cáncer es una enfermedad a nivel mundial que ha ido incrementándose en épocas recientes y aunque existen métodos de diagnostico y tratamiento cada vez más eficientes, son poco conocidos los agentes que lo provocan. Se sabe que el cáncer cervicouterino es causado por el virus del papiloma y que el cáncer de pulmón es exacerbado por el tabaquismo. Sin embargo, no se conocen los factores que originan los canceres más frecuentes y con efectos mortales más elevados como el cáncer de mama y de próstata.

Existen factores de riesgo en todos los tipos de cáncer como los son el consumo de alcohol, el consumo de grasas y no hacer ejercicio, pero en el cáncer de mama se tienen 2 hipótesis en las que coinciden la mayoría de los expertos, comenta la Dra. Aceves:

Factor reproductivo: Los humanos como mamíferos, estamos listos para reproducirnos a partir de la pubertad, que es entre los 13 y 14 años de edad. Sin embargo, nuestra cultura ha hecho que biológicamente y socialmente nos distanciemos de ese momento.“Ahora las mujeres se embarazan a sus veintitantos, y si tienen título universitario en ocasiones hasta sus treintas. Esto hace que la glándula mamaria que esta lista para el primer embarazo, se tenga que esperar de 10 a 15 años para diferenciarse” indica la especialista.

“Las mujeres que se embarazan antes de los 20 años tienen mucho menos riesgo de padecer cáncer de mama, y las mujeres que después de sus 35 años tienen su primer embarazo, presentan un riesgo más grande de padecerlo,  ya que las glándulas no diferenciadas son mas susceptibles a agentes cancerígenos”, indicó 

Factor alimenticio: Existen otros estudios que indican que la alimentación juega un papel importante como factor de riesgo para padecer cáncer. Los países asiáticos presentan un número mucho menor de padecimientos de cáncer de mama y de próstata a comparación con la población de occidente. Sin embargo se ha observado que cuando población oriental migra a zonas occidentales y cambian su dieta, el indice de riesgo de cáncer se incrementa a la par.

Yodo molecular en las algas marinas

La doctora Carmen Aceves nos explica que existen 2 alimentos distintivos de los países asiáticos. Uno de ellos es la soya, la cual tiene fitoestrógenos, que son sustancias activas parecidas a nuestros estrógenos pero son de origen vegetal, que parecen atenuar la respuesta de nuestros estrógenos, protegiendo la próstata y la mama.

El segundo son las algas marinas. Las algas marinas contienen una gran cantidad de yodo. Son los seres vivos que consumen más cantidad de yodo, 30 mil veces más que cualquier otro ser vivo. El yodo se encuentra en diferentes formas químicas dentro de las algas, puede estar pegado a las sales o pegado a proteínas, pero también en forma de yodo molecular.

Los occidentales consumen yodo por medio de la sal, para que la glándula tiroides forme las hormonas tiroideas, manteniéndolos sanos y ayuda a un adecuado desarrollo del cerebro.

“Los orientales ademas de dicho yodo, toman el yodo molecular que se encuentra en las algas marinas y se cree que es parte de los mecanismos que protegen al cuerpo del cáncer de mama y de próstata” revela la investigadora.

Durante más de 5 años, Aceves y su equipo del INB estudiaron los efectos del yodo molecular en ratas y células humanas para combatir el cáncer de mama. Hasta el momento encontraron que en ambos casos hay una reducción de células tumorales. El yodo molecular es captado preferencialmente por la mama, la glándula mamaria, la próstata, las glándulas salivales y los ovarios.

Cuando una célula esta “malignizada”, la célula sufre una serie de cambios y comienza a dividirse rápidamente, produciendo una serie de lípidos diferentes a los que hacen las células normales. El yodo molecular es muy activo y se pega a estos lípidos que generan las células tumorales, creando a un lípido mensajero que evita que las células se sigan proliferando en el cuerpo.

Después de comprobar dichos resultados en ratas y en células inmortalizadas, el equipo del INB actualmente está trabajando en conjunto con el sector salud de Querétaro, con mujeres voluntarias diagnosticadas con cáncer de mama para corroborar que el yodo molecular puede reducir la expansión del cáncer en sus cuerpos.

Estos protocolos han arrojado resultados positivos en las pacientes y se espera que en poco años, y con más investigación sobre los mecanismos del yodo, se llegue a conclusiones concretas, ya que advierten que en las pruebas realizadas a ratas, aunque la incidencia en la aparición y crecimiento de tumores disminuyó, al quitarles el yodo del agua, estos comenzaron a crecer de nuevo. 

Yodo evita la resistencia a la quimio

Otro punto a resaltar sobre la investigación es que 30% de los tumores que pasan por quimioterapia se vuelven resistentes al tratamiento y los tumores crecen de nuevo debido a una capacidad especial de las células tumorales. El yodo molecular evita que se hagan resistentes. Las mujeres dentro de la investigación a las que se les dio placebos, 30% presentó que su tumor no se hizo pequeño, pero 100% de las mujeres que tomaron el yodo, respondió positivamente.

“Parece ser que el yodo puede sensibilizar a la célula cancerosa para que pueda seguir tomando el veneno y no presentar resistencia al tratamiento” declara la especialista.

Se continúa estudiando hasta el momento el efecto de compuestos yodados en la diferenciación normal y neoplásica de tejidos mamario y prostático.