Hay un nuevo interés en el yoga

Cuando Trace Bonner lanzó Holy Cow en el Centro de Compras de Ashley Windermere el verano pasado, no sabía qué esperar. Ahora imparte 16 clases a la semana y ha agregado otro instructor. Y mientras que ella atribuye el éxito del centro, en parte a su logotipo de la vaca y a la buena ubicación, no hay duda de que hay un renovado interés en el yoga en todo Estados Unidos.

La antigua práctica del yoga llegó por primera vez a Estados Unidos. a principios del siglo 20, pero realmente no capturó el interés sino hasta 1969 con los cantos en Woodstock. Ahora, después de ser eclipsada por la moda de los aeróbicos en los años 80 y principios de los 90, el yoga una vez más, atrae seguidores, muchos en busca de alivio por las dolencias, lesiones o por el estrés de la vida cotidiana.

Los baby boomers, agotados por años de hacer caminata y ejercicios pesados, están de vuelta a bordo. Pero el interés está creciendo en otros grupos de edad, desde estudiantes universitarios hasta personas mayores.

La oleada de interés ha sido impulsada en parte por la aceptación de los médicos, por el cada vez mayor potencial curativo del yoga. La medicina convencional ha adoptado el yoga como un método terapéutico suave para el tratamiento de una serie de enfermedades. Los estudios iniciales han mostrado que el yoga puede ayudar a las personas con artritis, el síndrome del túnel carpiano, asma y los factores de riesgo cardíaco.